martes, 6 de octubre de 2015

Atlántica Ultra Maratón

Como parte del entrenamiento para las 24 hs de La Plata, me inscribo en esta nueva carrera del calendario.

Atlántica Ultramaratón es una carrera por las playas argentinas.

Tiene las siguientes posibilidades en cuanto a distancias a correr: 120 km, 100 km, 87 km, 30 km y 8 km. El recorrido más largo es el que sale desde Mar del Plata y llega a Pinamar.

Me inscribo en los 30 km: desde Mar Azul a Pinamar.

Salimos el viernes en coche a Pinamar, con Caro y los chicos. El sábado hace mucho frío y está ventoso. Aprovechamos para pasear por esta zona costera del país.

El domingo a las 13:00 hs salimos a Mar Azul. Me bajo del coche cerca de la playa, y busco el punto de partida, el cual estaba a 1 km desde donde me encontraba. Aprovecho para correr y entrar en calor.




La  salida es a las 14:00 hs. Llego 10 minutos antes. Toman lista (no hay chip), y partimos! Sigo con mi barba y buff amarillo de la MDS!! Mi pechera, la 304.





Quienes participan de los 120 km, salieron de la Ciudad Feliz a las 02:00 de la mañana. Justamente la hora de partida nuestra era la hora de corte para ellos. Luego me entero que varios no llegaron a tiempo.

Llevo mi mochila Ultimate Direction, con una botella cargada de agua y maltodextrina, dos barritas, un gel y frutas secas.

El día está soleado, y muy agradable para comenzar a correr.

La arena por dónde corremos aparece en tramos dura, y en otros semi-blanda. Hago los primeros 10 km a un promedio de 9,3 km/h.

Es una buena medida de cómo vengo para el Sparta. Claramente me encuentro lejos de estar preparado. Como mínimo, debería poder mantener 10 km/h en 80 km. Es una locura!

Lo bueno es que, desde la largada, no me adelantó nadie en toda la carrera! Pude mantener una cadencia de 81 ppm sin problemas, pese a lo pesado de la arena. Esto me motiva mucho.



Pasé a muchos corredores de 120 km y a varios de 30 km.

A la hora y media, comienza a nublarse y hacer frío. Tenemos viento que sopla en contra.

Supero a un corredor que viene solo. Y después de unos 20 minutos alcanzo a una pareja.

Me quedo sin agua y busco el próximo puesto. Un problema es que los puestos están adentro de la playa, no sobre dónde corremos. Por lo tanto hay que desviarse a la izquierda, perpendicularmente al mar para llegar al mismo.

Cargo mi botella con Gatorade, como una banana y sigo. Muy amables las personas del puesto.

Veo adelante mío a los tres corredores que había dejado atrás minutos antes.

Mantengo mi ritmo, y poco a poco los voy alcanzando de nuevo y los paso definitivamente.



Pienso que tengo posibilidades de hacer podio. Sería el primer podio, fuera de la época escolar, desde que comencé a correr en 1991. Largamos unos 40 y he pasado a varones de mi categoría. No puedo precisar si adelante mío hay más, pero me da la sensación de que si los hay, son pocos. Pensar esto me motiva y me da energías.

Disfruté mucho la carrera las primeras dos horas.

Luego, el paisaje se me hizo algo tedioso. Claramente prefiero la montaña. Nunca me aburro allí. Aquí nos encontramos con un paisaje formado al frente por la playa y la arena. A la derecha el mar, siempre imponente. A la izquierda algunas construcciones que aparecen a medida que voy recorriendo las playas de los pueblos costeros. Más cerca, los esqueletos de las carpas, y casillas de guardavidas solitarias esperando el comienzo del verano.

El cansancio comienza a las dos horas y media, y siento más frío. La inclinación del suelo, también impacta sobre el rendimiento. Se corre todo el tiempo sobre un plano inclinado hacia la derecha. Tengo ganas de llegar. Obviamente, el cerebro hace de las suyas. Estoy cerca de la llegada.

Mi reloj indica que faltan 6 km. Me encuentro con el último puesto de hidratación. No paro, pero pregunto cuánto falta. Me dicen 8 km. Por un breve lapso de tiempo me desmotivo. Luego, pongo el foco en llegar al kilómetro 25 y tomar una pastilla de BCAA. Finalmente tenían razón. La distancia final fueron casi 32 km según mi Garmin.

A los 30 km, llego al muelle de Pinamar y veo a lo lejos algo que parece el arco de llegada. Ya tengo bastante frío, y mi ritmo se redujo a 8,8 km/h de promedio. Siento las piernas cansadas.

Unos metros antes del arco, Celi y Nico aparecen, me gritan y corren conmigo. Caro saca fotos. ¡Esto es impagable!



Aplauso de los organizadores al cruzar el arco, y medalla de FINISHER.

Dura carrera, pero gran satisfacción por la cadencia que mantuve y por el ritmo continuo. Aunque falta muuuucho para estar listo a emular a Filípides...!



Resultado final: 3 horas 34 minutos 16 segundos para los 31,4 km y.... PODIO! Quedé tercero en mi categoría Hombres 50-59. Se puede pedir más???

4 comentarios:

  1. Buena descripción sobre la playa,apoye la seguridad como guardaparque en la reserva Natural Mar Chiquita desde la boca de la albufera hasta Mar Azul, la foto donde estas con el nùmero 304 la tome yo Un gusto Marcelo

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  2. ...cual es tu cadencia de paso para carreras largas..??..como te las tomas...??slds.
    mpbeauchamps@hotmail.com

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  3. Hola! Acabo de terminar Comrades Marathon, en Sudáfrica y mi cadencia fue de 88 pasos por minuto. Pasos medidos para una sola pierna. Tengo un metrónomo pequeño que me pongo cerca de la oreja. Mi Garmin 230 también lo mide, pero para asegurar la cadencia, es mejor el metrónomo. Saludos!

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